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Para bien o para mal, está claro que el trabajo es un lugar muy propicio para iniciar relaciones amorosas. Si no teletrabajamos, pasamos una enorme cantidad de horas allí y además solemos estar entre personas que tienen una formación y, probablemente, unos intereses comunes. La proximidad y la familiaridad, suelen hacer el resto.
Pero también es cierto que, en ocasiones, este tipo de relaciones pueden plantear problemas inesperados. En el entorno laboral existen ciertas reglas y dinámicas que no son iguales que en otros ámbitos y una discusión o una ruptura pueden tener implicaciones que vayan mucho más allá que en las parejas que no trabajan juntas.
A continuación veremos algunas preguntas que deberíamos hacernos antes de comenzar una relación con alguien de nuestro trabajo.
1. ¿Hay una relación jerárquica?
Muchos romances en la oficina todavía están mal vistos y mucho más si uno de los dos miembros de la pareja es el superior del otro. Algunas personas pueden incluso pensar que liarse con su jefe o jefa les puede resultar algo beneficioso de cara a su carrera profesional, pero según un estudio, podría ser más bien lo contrario.
Aparte de verse envueltos en rumores o chismes, muchas de las personas que comienzan una relación con un superior, tienen menos posibilidades de ascender en la empresa o de que se le encarguen trabajos de responsabilidad que a otra persona que no tengan ninguna relación dentro de la empresa.
2. ¿Cómo podría afectar a tu trabajo?
Es normal que al iniciar una relación, al enamorarnos, sobre todo al principio, nos cuesta mucho más concentrarnos en nuestro trabajo, porque nuestra mente está en otra parte.
Si además, tienes que trabajar junto a la persona de la que te has enamorado, todo empeorará. Si esto te ocurre, intenta que vuestros contactos durante las horas de trabajo sean estrictamente profesionales y, por supuesto, no os beséis ni os mostréis afecto de ninguna otra forma en el horario laboral.
3. ¿Está permitido por la empresa?
El amor es algo que difícilmente se puede controlar mediante normas o prohibiciones, pero es cierto que en algunas empresas, especialmente en los Estados Unidos, en los contratos laborales se pueden llegar a firmar cláusulas por las que las parejas se ven obligadas, por ejemplo, a notificar a sus superiores que existe una relación.
Aunque esto puede considerarse como una violación de la intimidad de los empleados, las empresas sí que tienen que abordar que este tipo de relaciones puede existir y tener políticas y pautas conocidas y razonables sobre las relaciones en el lugar de trabajo y especialmente si son entre jefes y empleados.
4. ¿Qué ocurrirá si os separáis?
Una ruptura fuera del lugar del trabajo suele ser muy traumática, pero imagínate si tienes que ver a la persona con la que lo acabas de dejar todos los días o, incluso, si es tu jefe o jefa.
Si es necesario, debería poder solicitar un cambio de equipo de departamento, aunque sea de forma temporal, o una autorización para teletrabajar.
En definitiva, teniendo en cuenta que las relaciones existen y que se van a seguir produciendo en el futuro, la mejor estrategia para una empresa es intentar hacer que sus empleados se sientan lo más cómodos posible en el lugar de trabajo, incluso cuando se enamoran entre ellos.
Vía: Men's Health ES
