Llevo usando BeauTerra desde hace un tiempo para los geles corporales e íntimos, era una marca que no conocía hasta hace un año y me había aventurado por varios motivos en ella: su opción de gran formato y lo respetuosos que son con la piel y el planeta.
Los aceites botánicos están en todos su productos, respetan el manto hidrolipídico de la piel, sus fórmulas son orgánicas, los envases son enormes (aunque haya también travel size) de plástico reciclado y reciclable y, cada vez más, optan por el formato sólido. No puedo dejar de destacar los champús en este tipo de textura, porque me parece maravillosa por todo lo que significa y por lo cómodo que es de transportar, sin riesgo de fugas de producto.
En concreto, hay un champú que adoro para casa y también para la maleta, por todas estas razones que he comentado anteriormente, pero también porque hace exactamente lo que pido en un champú: que me deje el pelo lo más limpio posible y me aguante así días. No siempre tengo tiempo de lavarme el pelo (me llega hasta la cintura). Cuanto más fresco y ligero lo sienta, mucho mejor.
Un champú que adoro porque cumple lo que promete
Esta maravilla se llama 'Champú Líquido Té Verde, Cáñamo y Aloe Vera', la fragancia es té verde: suave, delicada y suficiente para lo que le pido a un champú; que huela a limpio.
Es orgánico, combina las propiedades nutritivas que ya tiene el cáñamo junto a las calmantes del aloe, lo agradezco mucho porque el cuero cabelludo se me resiente por estrés muchas veces y esto me lo calma.
El formato grande cuesta 15,95 euros pero tiene 750ml y el pequeño, 75ml, cuesta sólo 3,95 euros. Este es el que me llevo, casi siempre, en la maleta, aunque lo alterno con los sólidos. Un descubrimiento maravilloso a un coste mínimo que no sólo te deja el cabello increíble, además es respetuoso con el mundo en el que vivimos.
Vía: ELLE ES
