Seguramente sepas qué son las bolas chinas, pero lo más probable es que tengas un concepto equivocado de ellas, o solo te hayas quedado con su función más básica. "En contra de lo que comúnmente se cree, las bolas chinas no generar ningún estímulo ni placer sexual, ya que la vagina no tiene terminaciones nerviosas salvo en su estructura más externa", aclara Agustín Oliver, fisioterapeuta experto en Uroginecología y Obstetricia y fundador de L'Anatomie.
"Por lo cual, si están bien colocadas, no habrá ningún tipo de placer. Eso sí, son muy útiles en procesos en los que hay debilidad del suelo pélvico", explica. Hemos hablado con él para saber un poco más sobre el uso de las bolas chinas y cómo benefician al suelo pélvico.
Bolas chinas: ¿cómo funcionan?
"Las bolas chinas funcionan por dos motivos: vibración y movimiento. La primera se produce con el movimiento al llevarlas puestas y lo genera una bola más pequeña que hay en el interior cuando choca con las paredes de la bola externa. Esta vibración produce una respuesta involuntaria en la musculatura que rodea la vagina, estimulando y tonificando el suelo pélvico", asegura Oliver.
Bolas chinas, ¿cuándo deben usarse?
Son útiles en procesos en los que hay debilidad del suelo pélvico pero en un grado pequeño y siempre como parte final del mismo. Sin embargo, el fundador de L'Anatomie deja claro que no se trata de un tratamiento único para mejorar el suelo pélvico y que, por tanto, hay que compaginarlo con otros tratamientos como los ejercicios posturales de Kegel o la gimnasia abdominal hipopresiva que realizan en su centro de fisioterapia.
"El uso de vibradores, electroestimuladores o biofeedback son opciones de primer orden para lograr tener un tono muscular del suelo pélvico adecuado".
¿Todas las mujeres pueden usar bolas chinas?
Las bolas chinas no sirven para todas las mujeres, porque no son la solución a la mayor parte de problemas del suelo pélvico. De hecho está contraindicado en mujeres con el suelo pélvico muy débil ya que les producirá frustración por no poder mantenerlas en la vagina, al igual que tampoco está indicado su uso en casos de hipertonía muscular o vaginismo, ya que no pueden siquiera introducirlas, explica Oliver.
"También están contraindicadas durante la cuarentena y en casos de prolapso (descenso de órganos). Y es que cada problema de suelo pélvico es único, las causas e incluso los tratamientos serán diferentes, por lo que siempre aconsejo ponerse en manos de un fisioterapeuta experto en Uroginecología".
Beneficios de las bolas chinas
"Mejora la calidad de vida de todas aquellas mujeres que lo usan ya que ayudan al tono muscular y previenen posibles incontinencias y otras disfunciones del suelo pélvico".
Cómo elegir las bolas chinas adecuadas
La elección de las bolas chinas es muy importante. De hecho, según este especialista, deberíamos hablar solo de bola china ya que las mujeres deberían empezar con una única bola de menor tamaño y peso, y según vayan progresando, se cambiará por una bola de mayor peso y tamaño. Al final del tratamiento es cuando se utilizan las dos bolas.
La medida más habitual en las bolas chinas suele estar en torno a los 35 milímetros, pero al igual que ocurre con los tamaños de la copa menstrual, dependerá de si las mujeres han dado a luz o no, o de lo que resulte más cómodo, pudiendo reducir o aumentar los milímetros. Y algo similar ocurre con su peso: recuerda que este no influye en su efectividad, pero sí se debe adaptar a ti, así que es mejor comenzar primero con uno leve.
Agustín Oliver también recuerda que es fundamental seguir ciertas medidas de higiene, como limpiarlas con agua tibia y jabón neutro antes y después de su uso, aunque también hay productos especializados para ello.
Además, nos cuenta que la bola china tiene que quedar colocada donde colocarías un tampón, y con el cordón sobresaliendo de la vagina para facilitar su extracción. "Una vez que están colocadas, lo que tienes que hacer es andar o realizar tu programa de ejercicios Kegel".
¿Cuál es el periodo recomendable para usarlas?
"Hay que aplicar sentido común e ir empezando poco a poco, desde 10 minutos al principio, hasta llegar a una o dos horas diarias. La musculatura del suelo pélvico es muy agradecida y si cumples con el programa diario, notarás los resultados en uno o dos meses", afirma Agustín Oliver.
